miércoles, 2 de septiembre de 2009

El cuento de los cuentos (Yuri Norstein)

Al igual que sus películas, el director Yuri Norstein no es un director cualquiera. Fue declarado el mejor animador de todos los tiempos en Los Ángeles, en 1984, por apenas unas cuantas obras. Sobre todo ésta de la que hablamos y Erizo en la niebla (1975). Trabaja en su último largo -basado en El abrigo de Nikolái Gógol-, desde hace casi veinticinco años. La obra de su vida, plagada de dificultades y avanzando a menos de diez minutos por año.

No sé si Norsteim es el mejor animador de todos los tiempos; lo que está claro es que El cuento de los cuentos (1979) es una de las películas de animación más inmensas que se han podido hacer. Una de esas películas que se quedan en la memoria. Trabajada como sueños superpuestos, es además un estudio de las conexiones de la memoria visual, que juega a sacralizar los objetos para darles un valor diferente al real, un valor que tiene que ver con las sensaciones que se nos muestran. Así, una manzana puede ser en nuestra cabeza mucho más que una manzana. Pero no voy a seguir por ahí, porque es menospreciar un filme mucho más enorme que todo eso, uno de esos filmes que irradian una emoción verdadera, natural, que hace llorar de sorpresa. Dibujada a mano al cien por cien (aunque por momentos pueda parecer imposible) utiliza una técnica en la que, a través de la superposición de láminas de vidrio, se consigue una sensación de dimensionalidad que permite una cantidad increíble de efectos visuales. Pero lo vais a ver solitos, vais a ver que no se parece a nada existente. O sí: a la Época Negra de Goya, al misterio de Rothko, a la poesía de Lorca, de Whitman, a Un perro andaluz, a Alicia, a los dibujos de Gorey y de Blake, a todo junto, grande, grande, grande, mágico.

4 comentarios:

  1. grande blog pendejo, sigue así, os lo ruego.

    ResponderEliminar
  2. ahora mi vida tiene un objetivo, desenchufar la heladera donde lo tienen a Disney y que se pudra en el infierno.

    ResponderEliminar
  3. Y de la guerra, habla de la guerra. Para mí se parece más a los dibujos de Goya que a los de Gorey.


    Me he enamorado de un lobo.

    ResponderEliminar

disparen a bocajarro